Alcorcón es tierra alfarera y aquí es donde José Venancio López ha podido acabar de modelar para el Campeonato de Europa a un equipo con la sutileza de la arcilla, pero la consistencia y la capacidad de intimidación del acero, más si cabe cuando los rivales advierten el número cinco que recuerda los torneos continentales ganados por la Selección y que decora la manga derecha de los internacionales.

En el último amistoso antes de viajar este domingo a Amberes, los campeones europeos y subcampeones mundiales han tenido que hacer frente a una Holanda descarada y respondona en su juego, con más facilidad para crear ocasiones que habilidad para convertirlas por culpa del guardameta Rafa que desbarató las intentonas oranje durante los primeros minutos.

Para aplacar la intensidad visitante, nada como la calidad local que en una de las primeras aproximaciones claras le valía a José Campos para inaugurar el electrónico, coincidiendo con la entrada del pívot Fernandao, cuyo concurso le otorgó muchas más opciones al ataque español, además de asegurar el segundo tanto para los de José Venancio poco antes de los diez minutos y tras gran jugada de Carlos Ortiz por la vertiente izquierda.

Con el par de dianas el partido se espesó y endureció con golpe incluido para el meta Rafa, quien hubo de dejar su puesto a Jesús Herrero antes del descanso.  

En la reanudación se intensificó la dinámica con la Selección española convirtiéndose en dueña y señora de la pelota y el meritorio portero holandés Grimmelius -de largo el mejor de su equipo- multiplándose para evitar un gol tras otro.

Finalmente la inercia llevaría a la goleada de los campeones de Europa con un Fernandao en plan estelar firmando un póquer de goles, alguno de ellos de una factura bellísima hasta dejar el electrónico en un rotundo 6-0 para los locales.
José Venancio y los suyos llegan de esta forma en las mejores condiciones posibles para revalidar su cetro continental. El próximo miércoles debutaremos en Amberes ante Croacia y empezará de veras lo bueno.