Actualidad
31 Octubre 2022

Cuatro años de éxitos en el fútbol femenino español

Las nuevas políticas impulsadas por Luis Rubiales desde su llegada hace cuatro años han transformado el fútbol femenino nacional

El fútbol femenino español sigue rompiendo moldes. Después de un verano esplendoroso, sigue la fiesta en otoño, con la soberbia actuación de la selección sub-17 en el Mundial de la India. El equipo de Kenio González vuelve como campeón después de vencer a Colombia en la final y revalidar un título que viene a confirmar la excelente gestión en el fútbol femenino desde que Luis Rubiales accedió a la presidencia de la RFEF.

España, no cabe duda, se ha convertido en una referencia en categorías inferiores, y tan destacable es su palmarés en estos últimos años como reconocible su manera de entender el fútbol. Cuando Rubiales asumió la presidencia, tenía claro que el fútbol femenino era una de sus prioridades, y dotó de las herramientas necesarias a un talento que estaba por explorar.

Prueba del innegable éxito es el historial de España desde 2018. Ha sido campeona de Europa sub-19 en 2018 y este mismo verano, con su inolvidable triunfo en la República Checa (en 2020 y 2021 no se celebró por la pandemia). En la categoría sub-20, la selección tocó el cielo al conquistar el Mundial de Costa Rica, quitándose la espina del subcampeonato de 2018. Y ahora llega el logro de la sub-17, revalidando el título de campeonas del mundo de 2018. La sub-17, además, también se colgó la plata este mismo verano en el Europeo de la categoría. En 2018, el premio fue de oro y en 2019, de bronce.

Para contextualizar, antes de 2018 el palmarés no era, ni mucho menos, tan abundante. La sub-20 tenía como mejor resultado una sexta plaza en el Mundial de 2016. La sub-19 fue campeona de Europa en 2004 y 2017 y subcampeona en 2000, 2012, 2014, 2015 y 2016. La sub-17 había sido tercera en el Mundial de 2010, subcampeona en 2014 y tercera 2016. A nivel europeo, se ganaron los torneos de 2010, 2012 y 2015, llegando a la final en 2009, 2014, 2016 y 2017 y siendo tercera en 2013.

Hay, pues, mimbres como para soñar en grande, un futuro esperanzador bañado en oro, con unas jugadoras que son referencia a todos los niveles.