Por el campo C de la Ciudad del Fútbol asoma Dani Olmo, quien reparte saludos y recuerda vivencias de un pasado no tan lejano con miembros de un equipo con el que llegó al cielo. Estos días coinciden en Las Rozas la Absoluta y la Sub-21 y Olmo, ya uno de los fijos con los mayores, no olvida que en el verano de 2019, en el Europeo de Italia y San Marino, conquistó el oro con esa Sub-21 que dirigía precisamente Luis de la Fuente. Todavía se emociona cuando rememora aquella gesta y trata de contagiar a los chicos de Santi Denia, que del 21 de junio al 8 de julio pelearán por el título de la categoría en el torneo que se celebra en Georgia y Rumania.

“Que disfruten, es una oportunidad única y, si va bien, recordarán esta experiencia para toda la vida”, apunta Olmo desde esa preciosa historia ya vivida en sus propias carnes. “Son recuerdos imborrables, muy bonitos. El cómo empezó y el cómo acabó… Ese primer partido contra Italia y esa final contra Alemania, es de los recuerdos más bonitos que tengo a nivel de Selección”.

No es de extrañar, pues ese Europeo empezó de mala manera, con una derrota ante Italia (3-1), y terminó con un triunfo apoteósico ante Alemania (2-1). “La final fue increíble. Contra Alemania, un rival de mucho nivel, con el primer gol de Fabián, luego el mío… Estaba toda mi familia en la grada y fue un momento muy especial. Y luego levantar la copa con los compañeros, el staff…”.

El atacante se ha asentado en la Absoluta después de unos muy buenos cursos en el RB Leipzig, presente entre los 23 elegidos por Luis de la Fuente para pelear por la UEFA Nations League. “Ha pasado todo muy rápido, no te das ni cuenta. Intento vivir cada convocatoria como la primera y como si fuera la última. Ahora tenemos la Nations League y estamos a dos partidos de ganar un trofeo con la Selección, así que vamos a por ello”, dispara Olmo. Para empezar, el jueves hay un encuentro de alto voltaje contra Italia, un viejo conocido con quien se luchará por llegar a la final del domingo. Ahí ya tocaría Países Bajos o Croacia, pero nadie piensa más allá de esas semifinales.