De la arena al cielo: España alcanza la eternidad

Nadie que haya visto a Máximo Décimo Meridio retar, en la arena del Coliseo de Roma, al emperador Cómodo, ha podido olvidar ese momento, una de esas escenas que se te graban en el cerebro y te acompañan durante el resto de tu vida. Algo similar sucede con el pasado 14 de julio de 2024, ese día en el que los goles de Nico Williams y Oyarzabal dieron a España la cuarta Eurocopa, que levantó Morata hasta el cielo de Berlín.

“Yo soy un Gladiador” decía Luis de la Fuente en la rueda de prensa previa a la final de la Eurocopa, metiéndose en la piel de los que salían a jugarse su vida y su honor en cada competición. Y eso es lo que ha conseguido trasladar a un grupo, a un equipo y a una familia como la selección española, que cierra un 2024 de matrícula de honor habiendo conseguido el título de la Eurocopa y habiendo certificado su clasificación para los cuartos de final de la UEFA Nations League, competición de la que es actual campeón nuestro combinado nacional.

Objetivos cumplidos y nuevos desafíos en el calendario. El fútbol no para, el gladiador jamás descansa. "Lo que hacemos en la vida tendrá su eco en la eternidad".