De ser la única niña que jugaba al fútbol a disputar el Campeonato de España sub-12

María López es el mejor ejemplo de perseguir sueños. Particularmente uno: jugar al fútbol. A sus cuatro años empezó a desarrollar su pasión por el balompié gracias a su padre. Pese a iniciarse pronto nunca lo tuvo fácil. Era la única niña de su pueblo, Beniatjar, que jugaba al fútbol, y por si fuese poco, no hay un equipo local donde pueda practicarlo. 

Aún así, desde bien pequeña lo tuvo claro. María quería jugar al fútbol y eso ha hecho toda su vida. Comenzó en un equipo donde no disponía de ficha y ahora está disputando el Campeonato de España sub-12. María es feliz sobre el verde, y esa felicidad se la ha contagiado a su madre. Yolanda, la madre de María, apenas veía fútbol. Ahora, gracias a su hija, disfruta y vibra con sus partidos. 

Pese a todas las dificultades que se imponían en su camino, María estaba hoy sobre el césped con la Comunidad Valenciana. Además, deja una bonita filosofía de vida: "Hay que perseguir siempre los sueños".