Desde el día 4 y hasta el 14 de octubre, la capital gaditana acogerá el 'European Qualifier' para la Copa del Mundo de Fútbol Playa que se disputará en Seychelles en 2025, y el seleccionador nacional Christian Méndez Lacarcel nos transmite sus impresiones antes de tan destacada cita.

Ya conocemos los rivales en la Fase de Grupos del Qualifier: Azerbaiyán, Inglaterra y Georgia. ¿Satisfecho con el resultado del sorteo?

Bueno, satisfecho, sí. Son tres selecciones que hay que tener mucho respeto y debemos ir partido a partido. Cada encuentro es una finalísima para nosotros.

Nos enfrentamos a Georgia, una selección que acaba de subir a la división A y que ganó su etapa de la EBSL en Tiblisi.

También nos encontraremos con Inglaterra que, aunque no ha participado en la Euro League, varios de sus jugadores compiten con equipos europeos. Y es una selección que siempre nos puede pasar las cosas difíciles.

Quizá el rival más fuerte del grupo sea Azerbaiyán, una selección que ya conocemos, y a la que todos los años nos enfrentamos una o dos veces. Y cabe recordar que en el Qualifier 2016 de Jesolo (Italia) nos dejó sin posibilidad de clasificarnos para el Mundial de Bahamas 2017.

Todo va a sumar, goles a favor, goles en contra, tarjetas... Por tanto, tenemos que tomarnos esta primera fase del grupo como un auténtico torneo a cuatro en el que debemos ser los mejores.

Son cuatro las plazas en disputa para el Mundial de 2025. ¿Quiénes entre los 24 participantes son a tu entender los principales candidatos?

A mi entender, este puede ser el clasificatorio más disputado e igualado de las últimas ediciones. Todas las selecciones vienen compitiendo en las distintas etapas y divisiones de la Euro Beach Soccer League, en la Superfinal, con los que los jugadores llegan muy rodados.

Yo creo que habría entre siete u ocho equipos que pueden optar a esas plazas. Poniendo siempre a España por delante, lógicamente. pueden ser Portugal, reciente campeona europea, Bielorrusia, cuarta del mundo, Italia, subcampeona mundial, Ucrania, Suiza, incluso Francia, que está trabajando bastante bien. Y luego tenemos selecciones que siempre están ahí al acecho, equipos muy complicados, como Estonia, Alemania o Polonia.

Y siempre habrá alguna selección que sea la sorpresa del torneo, como puede ser el caso de Moldavia, equipos que se preparan exclusivamente para esta competición y pueden tener opciones.

Es un clasificatorio largo, duro y exigente, de los más difíciles que hay en el mundo, ya que hay 24 selecciones para tan solo cuatro plazas y en el cual tenemos que estar milimétricamente perfectos. Partimos de 6 grupos de 4 equipos, de los que se clasifican para una eliminatoria de octavos de final los 6 primeros de cada grupo, los 6 segundos de cada grupo y los 4 mejores terceros.

Los 8 equipos que superan la ronda se dividen en dos grupos de cuatro y los dos primeros de cada grupo lograrían las plazas de acceso al Mundial y se disputarían el título del Qualifier tras las semifinales y una final.

Por primera vez España se jugará en casa la clasificación para un Campeonato del Mundo ¿qué supone para la Selección disputar estos partidos en Cádiz?

La verdad es que es fantástico. Estoy muy ilusionado, es una gran motivación que podamos disputar un clasificatorio en España y en Cádiz. Cádiz es cuna de fútbol playa, de donde salen continuamente jugadores, y donde se disputan muchos campeonatos nacionales y territoriales: Liga española en primera y segunda división, campeonatos de Selecciones autonómicas, torneos de la Federación andaluza…

Entonces para nosotros va a ser muy importante que se celebre aquí en España, con nuestra afición, con nuestra gente. Esperamos ver a rebosar el estadio todos los partidos, que los aficionados nos animen y nos ayuden a tener ese ‘plus’ necesario para superar los momentos complicados y que consigamos nuestros objetivos y podamos celebrarlo todos juntos.

Estoy convencido de que la afición española, andaluza y gaditana será el jugador 'número 6', que la Selección notará su aliento y nos llevarán en volandas.

Este año, tras no pasar la Fase de Grupos en el Mundial de Dubai, la Selección ha logrado el segundo puesto en la EBSL de Nazaré y la cuarta posición de la reciente Superfinal europea en Alghero. Ya has comentado en otras entrevistas que el objetivo para este año es la clasificación para Seychelles 2025. Como jugador, lograste la medalla de plata en Tahití 2013. ¿Qué supone para un futbolista disputar un Mundial?

Sí es cierto que venimos de una etapa de la Liga europea donde el equipo ha competido bastante bien, y también de realizar una muy buena Superfinal, donde pequeños detalles que no nos permitieron estar en la disputa de esa final. Pero el equipo está trabajando muy bien, está creciendo y se está acoplando.

Lo máximo que para un jugador de fútbol playa es disputar un Mundial. Yo tuve la suerte de disputar dos Mundiales: el de 2013 en Tahití, donde fuimos subcampeones del mundo, y 2015 en Portugal.

El de 2013, con el logro de la medalla de plata tras caer en la final, no la saboreé como me hubiese gustado, o como con el paso del tiempo me he dado cuenta de que iba a disfrutarlo. El de 2015, ya en una etapa más de madurez, y los Mundiales de Rusia y de Dubái, como entrador, sí he podido vivirlos mejor.

La verdad es que es lo máximo, por tanto, sé que el jugador va a estar preparado para dar el dos mil por mil y podremos obtener una plaza que nos dé derecho a acudir a esa cita mundialista tan importante que tendremos en el año 2025.

El equipo está inmerso en un cambio de ciclo con la incorporación de algunos de los jóvenes jugadores que han despuntado en los Campeonatos Nacionales. ¿Cómo se gestiona desde el cuerpo técnico esta transición?

La verdad que está siendo muy comentada en el circuito de fútbol playa, a nivel de selecciones, esa transición que estamos realizando. Al final lo que se busca, lógicamente, es lograr acoplar a esos jugadores tan jóvenes lo antes posible, que se adapten al nivel de máxima exigencia de la competición, tanto dentro como fuera del terreno del juego. Lo que buscamos es que su madurez sea de forma inminente y lo antes posible para entender la responsabilidad que supone defender los colores de la selección nacional y sobre todo que asuman esa responsabilidad, distinta a la que adquieren en sus clubes de origen, en sus selecciones territoriales.

Tenemos jugadores con 17 años como el caso de Rami, jugadores con 20 años como José Oliver, con 21ó 22 años como Suli Batis y Riduan, que se acaba de incorporar también. Luego un grupo con una media de 24-25 años, entre los que están Domingo, Pedro, Juanmi, Pablo López, José Arias y David Ardil. La veteranía la aportan los dos capitanes, Chiky y Kuman, que junto al portero Camacho, que está viniendo con regularidad también, son los tres jugadores en esa media de 32-33 años que le dan la madurez al grupo y ayudan a que el equipo crezca.

Las transiciones siempre cuestan, lógicamente. Y más en nuestro caso porque siempre estamos compitiendo con un nivel de exigencia muy muy alto. Pero yo estoy muy contento porque vemos que otras selecciones europeas que se interesan por nuestra metodología de trabajo, muy feliz de que así sea y por apoyo que recibo parte de la Real Federación Española de Fútbol. Muy feliz y contento de la aportación de las diferentes territoriales a la modalidad de Fútbol Playa y de que se puedan disputar cada vez más torneos y además para edades más tempranas, como está ocurriendo en España.

Esto al final permite que jugadores tan jóvenes puedan llegar a la selección absoluta, si se lo merecen, en un tiempo muy corto. A eso hay que añadir que el 80% de los jugadores que tengo actualmente han pasado por la selección sub-20 o sub-21 y al final pues se va produciendo el engranaje en el tiempo más breve posible, para darle consistencia y solidez al grupo y terminar con esa transición para poder empezar a trabajar.

¿Qué es duro y es difícil? Sí, lógicamente, pero tocaba hacerlo. El jugador es conocedor de ello, nosotros somos conocedores de ello y es super importante que sea así para que se pueda seguir reciclando todo: a nivel de las estructuras federativas que estamos creando desde la base, y de los jugadores, tanto los que llevan mucho tiempo como de esos futbolistas jóvenes que puedan tener la ilusión de llegar en un momento determinado a la selección nacional.