España vuelve a verse las caras con Portugal y esta vez con un título en juego. Cuarenta minutos (ó 45 si hay prórroga) que depararán quién es el primer campeón de la Futsal Finalissima. Un duelo en el que el más mínimo detalle puede ser decisivo a juicio del seleccionador, Fede Vidal, que tiene claro el objetivo: "Es un torneo diferente, pero un rival conocido. Nuestro objetivo al venir aquí era ganar y hemos superado el primer partido contra Argentina. Creemos que el equipo está muy bien y tenemos muchas ganas".

Sobre la exigencia de Portugal, apuntó: "Va a ser un partido muy complicado, de una exigencia máxima a nivel competitivo. No podemos cometer errores. Si en todas las finales se juega al detalle, en una final con equipos así que nos conocemos tantos, aún más. La clave pasa por mantener el nivel competitivo los 40 minutos, Hay dificultades para elaborar el juego y el aspecto competitivo va a ser fundamental. Va a ser clave entrar bien en la pista y adelantarnos".

En ese sentido, el duelo contra Argentina dejó buenas sensaciones: "Se hizo un gran partido en todas las facetas, en ataque y en defensa. El equipo supo superar malos momentos e hizo valer su calidad en los buenos".