Joselu: "Estoy disfrutando mucho, me siento muy vivo"

Los números de Joselu Mato con España son asombrosos, inmejorable su relación con el gol. Lleva tres en otros tantos partidos, decisivo en su debut ante Noruega en La Rosaleda el pasado marzo como lo fue también el jueves en el triunfo ante Italia en las semifinales de la UEFA Nations League. Tiene 33 años, pero el gol no tiene edad, es algo innato que nunca caduca.             

“Estadísticamente hemos comprobado que los mejores del mundo han rendido mejor y han hecho mejor después de los 30”, defiende el delantero, que contagia su entusiasmo con un discurso cargado de sentido. “En mi caso, creo que es igual. Y estoy disfrutando mucho. Quiero seguir disfrutando porque me siento muy vivo, muy joven. Esto es un momento de mi carrera que es especial y no quiero que se acabe nunca”.

Tiene motivos de sobra para estar feliz, todavía emocionado cuando relata el gol que le hizo a Italia en el duelo de Enschede. Eran los últimos minutos y él, ratón de área, cazó la primera que tuvo para llevar a España a la gran final. “Cuando el balón cae en esa posición, hay gente que intenta rematar de cabeza, hay quien intenta pegar muy fuerte a la portería porque estás muy cerca y no quieres que el portero la coja… Y yo simplemente pensé que un toque era suficiente como para distraer la pelota. El portero estaba pidiendo ya el fuera de juega, era la manera perfecta para hacer gol”.

Joselu está para eso, para celebrar tantos, y esa confianza se la transmite Luis de la Fuente desde el primer día, presente en la lista inicial del técnico y otra vez entre los elegidos en esta UEFA Nations League. “Es un entrenador muy cercano. Desde el primer día que me convocó ha sido un fenómeno conmigo”, insiste.

El otro día, antes de entrar al campo, se le encomendaron dos misiones y las cumplió a las mil maravillas: “En el momento del cambio, primero me trasladan la información del balón parado, como es normal. Y luego viene el míster a decirme un par de cosas: una de ellas es que ayude al equipo defensivamente, porque también el equipo estaba cansado y podía haber una prórroga y no queríamos que pasase nada, y que si tuviese alguna ocasión que la metiese para dentro… Y así fue”.

A un pasito está la gloria, comprometido el grupo porque la Selección puede volver a ganar un título casi once años después. “Un trofeo es un trofeo y estamos a un partido de conseguirlo representando a todo un país. Creo que tenemos a mucha gente detrás apoyándonos. Las finales se juegan para ganarlas y tenemos un hueso duro de roer”.