Un gol cada dos partidos, 30 tantos para 60 internacionalidades. Los datos de Álvaro Morata con la Selección definen perfectamente el rendimiento del delantero cuando viste de rojo, estupenda su relación con el gol para devolver a Luis Enrique la confianza que siempre ha puesto en él.
En este Mundial, Morata lleva tres dianas en tres partidos, compartiendo el liderato en la tabla de realizadores. Se estrenó ante Costa Rica cerrando la fiesta de ese 7-0, un buen gol con la izquierda que superó a Keylor Navas. Ante Alemania, tocó con sutileza una gran asistencia de Jordi Alba para adelantar al combinado nacional, golazo que derivó en el premio al mejor jugador del partido. Y ante Japón, notable cabezazo a pase de Azpilicueta para poner el 1-0. Tres de tres, es difícil mejorar esas cifras.
“Es muy bonito cuando te ves en la lista de máximos goleadores de la Selección. Desde aquí les agradezco a todos los otros goleadores que siempre se preocupan por mí y me mandan mensajes de apoyo. Fernando Hierro, Fernando Morientes, Butragueño, Fernando Llorente… Todos me animan siempre”, resume Morata.
El atacante madrileño se ha convertido, además, en un futbolista decisivo. Suyo fue el gol, en La Cartuja y ante Suecia, que certificar el pase de España a este Mundial y suyo fue el gol en Braga para derrotar a Portugal sobre la bocina y llevar a la Selección a la próxima final a cuatro de la UEFA Nations League que se celebrará en junio en Países Bajos.
Su primer Mundial está repleto de momentos estupendos, y para siempre quedarán en su memoria: “Los guardo para mí, me los guardo para siempre. Todos los momentos aquí son muy especiales. Espero que esta experiencia termine lo más tarde posible porque esto es increíble”.
Morata, después de la clasificación de España para octavos con sufrimiento por la derrota ante Japón, está convencido de que el equipo dará la talla en octavos de final ante Marruecos. La Selección ha demostrado capacidad de reacción y tiene a un delantero con unas cifras estupendas. Su nombre, Álvaro Morata.