Ahora mismo, son las dos mejores de Europa. De eso no hay duda. La siete veces campeona del torneo continental, frente a la vigente poseedora del título. España y Portugal se citan este lunes, a partir de las 17:30 -16:30 hora peninsular española, GOL- en la pista del Vilnius Arena. Y lo hacen por una plaza en las semifinales del Mundial de Lituania. No es solo un cruce de cuartos de final. Es también un pulso por la hegemonía del fútbol sala en el Viejo Continente. 

El duelo hispano-luso es uno de los partidos que más veces se han repetido en la historia de la Selección Española de Fútbol Sala. No en vano, se han tomado el puso en 31 ocasiones, desde 1987. De hecho, sus partidos se han convertido en un clásico del fútbol sala europeo y, también, mundial. 

Echando la vista atrás, de esas 31 veces en las que España y Portugal han cruzado sus caminos, el balance que nos deja es abrumador para los intereses del combinado nacional, que ha salido victorioso en 24 choques, empatando en 5 de ellos y contando solo un par de derrotas. Cifras que se reflejan, a su vez, en la tabla goleadora: 125 a favor, 45 en contra. 

El tiempo ha ido igualando las fuerzas

Estos números pueden resultar engañosos, si se tiene en cuenta el pasado más reciente. Entre 1987 y 2000 las victorias españolas acababan con marcadores abultados. Por ejemplo, en 1996, los españoles se impusieron 11-1 y 9-0. Si hablamos ya del siglo XXI los enfrentamientos han ido igualándose, paulatinamente. Tanto es así, que en 2005 los del país vecino alcanzaron la primera victoria. Y hasta consiguieron medirse en finales de torneos importantes. Como la del Europeo de 2010, que España se llevó por 4-2. Y la de 2018, donde la Portugal de Ricardinho se acabó imponiendo por 3 a 2. Sin embargo, los dos duelos más recientes -23 y 24 de septiembre de 2019- celebrados en la localidad portuguesa de Matosinhos cayeron del lado español (1-2 y 0-1).

Precedentes en citas mundiales que culminaron con el broche de oro

Por tanto, el partido de este lunes en suelo lituano servirá para escribir una hoja más en la extensa hemeroteca de ambas federaciones. Los españoles intentarán revivir lo ocurrido en 2000 y 2004, cuando en las fases de grupos de ambas citas mundialistas se impusieron los de rojo por sendos marcadores de 3-1. Por cierto, estas victorias fueron la antesala para que, en ambos casos, la Selección Española bordara una estrella sobre su escudo.