Sergio González vive un momento dulce. En su regreso al Barça está mostrando un nivel espectacular, con 11 tantos en este arranque de campaña (cinco en Liga y seis en Champions, donde firmó un póquer ante el Dobovec esloveno), lo que le ha vuelto a abrir las puertas de la selección, con la que cumplirá este martes en Nicosia (18.00, hora española) su vigésimo partido como internacional.

El ala azulgrana confía en prolongar su buena racha frente a Chipre. “Estoy supercontento y orgulloso. He trabajado mucho todo este tiempo. Para mí, la mayor ilusión es defender a mi país y vestir esta camiseta. Ahora toca intentar devolver esta confianza que me ha vuelto a dar el míster”, reconoce.

Un arranque de temporada en el que se ha convertido en la principal referencia ofensiva del Barça tras volver al club azulgrana desde el Viña Albali. “He cambiado de club, pero la ilusión, las ganas y el trabajo son los mismos y dan sus frutos. Estoy muy bien, muy contento. Intentaré  en la selección mostrar el mismo nivel o mejor para ayudar a estar en el Mundial y ganarlo”, afirma.

Sobre el encuentro en tierras chipriotas, señala: “Será difícil, como todos en la fase de clasificación de un Mundial y encima fuera de casa. A priori somos superiores, pero eso hay que demostrarlo en la pista. Venimos convencidos de hacer un gran partido”.