Con la medalla asegurada, pero con una ambición desbordante, el fútbol español tiene otra cita con la historia este sábado. La selección de Luis de la Fuente se mide a la todopoderosa Brasil, actual campeona olímpica, para ocupar ese cetro que mantendría vigente, como mínimo, durante tres años, hasta París 2024, ciudad que tomará el testigo a Tokio en la trigésimo tercera olimpiada. 

Será el Estadio Internacional de Yokohama el que acoja este espectacular duelo entre dos selecciones históricas, dos equipos que acudieron al torneo olímpico situados en ese ramillete de aspirantes al oro y que ahora van a medirse en el último partido, el que te eleva al olimpo y el que tiene el premio dorado con el que todo deportista sueña.
Llevaba 21 años esperando este momento la selección española, que no disputaba este partido desde Sídney 2000, sin embargo, ese recuerdo es de ingrato sabor puesto que aquel día Camerún aplazó el anhelo del oro, así que ha llegado el momento de desquitarse y de tomar el relevo a aquellos héroes que sí lo lograron en los Juegos de Barcelona 92, cuando el deporte español se hizo mayor. 

El encuentro se podrá ver en RTVE y Eurosport.

No lo pondrá fácil la canarinha, una selección que vive asentada en el éxito, pero cuyo camino a la final olímpica tampoco ha sido un camino de rosas. Pasó de grupo sin excesivas complicaciones pero en los cara a cara tuvo que remar y sacar el oficio para derrotar 1-0 a Egipto en cuartos de final y superar a México en la penúltima ronda.
No ha sido más placentero el camino de España, exigida desde el debut ante esa selección egipcia tan dura como peligrosa. Se salió adelante en la primera fase y después llegaron las emociones con aquella inolvidable remontada ante Costa de Marfil y el agónico triunfo en la prórroga en las semifinales jugadas contra la correosa Japón, el equipo local. 

Hemos superado rivales e infortunios, especialmente los de Óscar Mingueza y Dani Ceballos, lesionados en la primera parte del primer partido. El del Barcelona volvió pero recayó y el del Real Madrid no ha podido jugar desde entonces pero parece que está disponible y podría tener el destino un guiño con él y con su perseverancia y esfuerzo durante estas dos semanas. 

Mientras el reloj va descontando segundos antes del gran partido por el oro, ha llegado la hora de hacer más caso que nunca a las palabras del seleccionador, quien ha dejado un mensaje claro y contundente: “Es el momento de disfrutar” ha comentado en la previa de una final que ya es historia del deporte español.