España cerró la fase de clasificación para el Mundial con una victoria y llegará a la cita de Uzbekistán como invicta. Los de Albert Canillas realizaron un partido muy sólido ante un rival que se jugaba sus opciones para meterse en la cita mundialista y que queda definitivamente eliminado.

Si en el anterior duelo contra los transalpinos, en Guadalajara, a España le costó un mundo encontrar el gol (el único no llegó hasta el minuto 37 obra de Raúl Campos), en Faenza la historia fue justo al revés. No se había cumplido aún el primer minuto cuando Boyis aprovechaba una dejada de Juan Emilio para hacer el 0-1 de un potente disparo.

Un tanto que dio confianza a España, que supo adaptarse a lo que exigía el partido ante un rival necesitado y que llevaba los duelos a lo físico. Los de Canillas llevaban el peso del juego, dominando con el juego con el pívot, y pudieron adelantarse a cuatro minutos del descanso con un disparo de Raúl Gómez con todo a favor. La mejor de Italia llegó en los segundos finales por medio de Motta, que estrelló su disparo en el poste.

En la segunda parte se mantuvo la tónica, con Juan Emilio erigiéndose como protagonista. Primero estrelló un balón en el larguero y poco después hizo el 0-2 al recoger un pase de Mellado y revolverse en el área.

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Un gol que dio paso a un nuevo partido, el que supone el juego de cinco por el que apostó definitivamente Italia. Como ocurriese ante la República Checa, España supo defender con seguridad, sin dejar opciones al rival. De hecho, amplió la diferencia con dos tantos de Antonio y Raúl Gómez desde su campo.