España choca contra Alemania (3-1)

A dos meses y medio del inicio del Europeo, España ya sabe que tendrá que trabajar para conquistar el cielo continental, tampoco se esperaba otra cosa. Se cierra la ventana de marzo, muy provechosa en numerosos aspectos y siendo el duelo ante Alemania una verdadera prueba para calibrar la situación. En Darmstadt, ante 16.267 almas que llenaron el estadio, se vio que Alemania, da igual cuándo, siempre será Alemania, y eso es sinónimo de equipazo competitivo, fuente interminable de buenos jugadores que solo piensan en ganar como Nick Woltemade, autor de los tres tantos en una exhibición portentosa (3-1). Fue una batalla intensa, de intercambios y también de pruebas, que buenas son. Eso sí, de amistoso, viendo cómo se desfondaron los futbolistas de ambos equipos, no tuvo nada de nada.

La velada empezó con contratiempo para España, mazazo a los cuatro minutos con un golazo del aguerrido Woltemade, un delantero enorme que superó con sutileza a Iturbe dentro del área. Alemania, en esos primeros compases, dominó la situación, presionó muy arriba y dispuso de alguna que otra ocasión, pero el combinado nacional aguantó las embestidas y poco a poco reaccionó una vez encontró la pelota y la empezó a mover.

El gol del empate, a los 19 minutos, alivió a la sub-21 y le dio algo de calma. Jesús Rodríguez y Álex Valle se entendieron a las mil maravillas y Gabri Veiga, capitán en Darmstadt, estuvo atentísimo para cazar el balón en el área y nivelar el pulso con la izquierda. Gol, 1-1 y vuelta a empezar.

Hasta el intermedio, hubo aproximaciones en ambas áreas. Woltemade volvió a avisar con un cabezazo y España encontraba el peligro por su flanco izquierdo. Por ahí, precisamente, Jesús Rodríguez dispuso de una clara oportunidad con un remate que se marchó por muy poco, la mejor de los nuestros antes del paso por la caseta.

En el segundo acto se mantuvo la intensidad, cada vez más físico el combate. El Stadion am Böllenfalltor se fue calentando y agitó a su selección, que volvió a exprimir las múltiples ventajas que te da contar con atacante tan decisivo como Woltemade. El “10” local remató a bocajarro una pelota que quedó suelta cerca de la portería de Iturbe justo cuando mejor estaba el equipo.  

Denia, siguiendo el plan establecido, hizo cambios y repartió minutos, buen momento para probar en una situación de máxima exigencia. España dio un paso al frente y estuvo más cerca de la portería de Atubolu, aunque faltó precisión en el último pase. Y de eso anda sobrado Woltemade, quien puso el broche a su sensacional actuación haciendo el tercero con un cabezazo tremendo en el minuto 79 tras un centro perfecto de Castrop. 

España pudo reducir distancias con un intento de Veiga desde la frontal, pero se cerró la noche sin más movimientos en el marcador. El Europeo es en junio y hay tiempo y futbolistas.