La gran fiesta del RCD Mallorca sobre el césped de Anoeta
Los jugadores del conjunto balear celebraron a lo grande el billete a la cuarta final de Copa de la historia del club
¡A Sevilla, oé! ¡A Sevilla, oé! Este era el grito que repetían una y otra vez los jugadores del RCD Mallorca sobre el césped de Anoeta mientras celebraban la clasificación para una cita histórica en el córner desde el que 500 aficionados bermellones le han acompañado en la penúltima parada de un apasionante camino copero.
La fiesta del Mallorca comenzó con el decisivo lanzamiento desde el punto de penalti de Sergi Darder, a partir de ahí, se desató la locura entre los jugadores. Juntos fueron a abrazar los grandes protagonsitas Greif con sus dos penaltis parados (uno durante el partido y el otro para comenzar en ventaja la tanda de penaltis) y Darder con ese lanzamiento que les ponía rumbo a La Cartuja.
ASÍ VIVIÓ LA TANDA DE PENALTIS EL BANQUILLO BERMELLÓN, CON JAVIER AGUIRRE AL FRENTE
Gritos, abrazos, momentos inolvidables y emoción, mucha emoción. "Para el mallorquinismo es algo muy grande", afirmaba Jaume Costa. Para Sergi Darder "vivir esto es una locura y es lo más bonito que hay".
Después llegó el momento de celebrarlo con los suyos, algo más de quinientos aficionados que viajaron desde Palma para empujar al equipo a disputar, veintiún años después, una nueva final de Copa del Rey el próximo 6 de abril en Sevilla. Esa será otra gran fiesta para los bermellones que buscarán su segundo título en La Cartuja.