La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la UEFA trabajaron unidas para garantizar la sostenibilidad de la final de la UEFA Women’s Champions League, disputada en Bilbao el pasado 25 de mayo. Para ello, se implementó un plan para este partido que, entre otras medidas, implicaba la reducción del plástico, la puesta en marcha de una sala sensorial para personas autistas o la narración para personas ciegas.
Junto a ello, también se dispuso de sillas de ruedas para personas con movilidad reducida, así como actividades inclusivas que tuvieron lugar el mismo sábado por la mañana en Lezama, con un partido de fútbol adaptado e inclusivo de fútbol 7.