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Juegos Olímpicos de Amberes
Amberes fue el nacimiento de un apodo y una forma de sentir y ser: “La Furia Roja”. En la ciudad belga la Selección consiguió su primer gran triunfo. En este punto es donde se entiende que la parte intangible es unas de las características más importantes del Museo, ya que - gracias a una cuidada recreación - podemos viajar al pasado y contemplar cómo ha evolucionado la sociedad en 100 años.
El 1 de junio de 1920 la Federación convoca a 25 jugadores, siendo finalmente 22 los seleccionados que parten de Irún rumbo a Amberes. Así nació la primera Selección Española de Fútbol, que incluía a Pichichi y Zamora. Este primer equipo nacional hizo su debut en los Juegos Olímpicos de Amberes, que se llamaron los Juegos de la Paz porque se celebraron después de la Primera Guerra Mundial en Bélgica - en compensación por haber sido tan destruida por la guerra -.
La primera equipación del equipo nacional olímpico en Amberes estaba compuesta por una camiseta roja, variando el pantalón entre blanco y azul, con un león amarillo como escudo, símbolo del Ducado Brabante y que formaba parte del escudo personal del rey Alfonso XIII. El Marqués de Villamejor solicitó que el león amarillo se ubicara sobre fondo rojo (concesión a la bandera nacional y al Rey).
En esta sala puedes ver algún original del primer uniforme usado por ese equipo nacional: una camiseta roja con un león rampante, que junto con el entusiasmo con el que el equipo salió a jugar, les valió el apodo de la Furia Roja.
Nuestro equipo ganó la medalla de plata y al regresar a España (concretamente a Barcelona), fueron recibidos como héroes en el teatro del Coliseo, teatro del que conservamos una magnífica lámpara en el techo, así como sus barandillas originales.
En las fotografías de la época se puede apreciar que algunos de los jugadores llevaban vendas en la cabeza para no lastimarse con la costura exterior del balón cuando cabeceaban sus disparos. Ya que en los partidos se utilizaba un balón de cuero marrón, cosido con un duro cordón.
VÍDEO: Los primeros tesoros de nuestra Selección